*La comunidad, ubicada en Huehuetlán El Chico, muestra un museo que conserva la mesa donde el Caudillo del Sur firmó el Plan de Ayala; el lugar parece preservar su identidad original
Jaime López
Huehuetlán El Chico, Pue.- Un camino sinuoso es la única vía para llegar a la comunidad. Después de atravesar tantas curvas uno entiende la razón por la cual fue elegida por Emiliano Zapata, líder revolucionario, como uno de sus refugios temporales.
Se trata de Ayoxuxtla, población enclavada en Huehuetlán El Chico, municipio asentado en el suroeste de la entidad, en el corazón de La Mixteca Poblana, donde se construyó una parte de la historia del Caudillo del Sur.
Para las y los amantes de la aventura y del conocimiento tendrán en Ayoxuxtla una experiencia única, una oportunidad para dialogar con parte de la historia nacional.
Para los residentes de la capital poblana, trasladarse al sitio donde se firmó el Plan de Ayala representa un periplo de aproximadamente tres horas y media.
En el camino, se circula por los límites de Atlixco, Huaquechula, Tepeojuma, Izúcar de Matamoros y Atencingo, localidades que por su cercanía con los estados de Guerrero y Morelos, dueñas de un clima cálido.
Al poner el primer pie en Ayoxuxtla, el cuerpo siente un calor seco, que es agradable sobre todo para las personas adversas a las temperaturas bajas. Algunos habitantes usan gorras o sombreros de palma para atajar los rayos del sol.
La comunidad parece preservar su identidad original, a primera vista la mancha urbana no la ha engullido, por lo menos no totalmente. Se constata en la naturaleza cincunvecina y en las costumbres de la población, que saluda en automático, tanto a propios como a foráneos.
En un solo cuadrante y en pocos minutos, se pueden recorrer la presidencia auxiliar, la iglesia de la región, el panteón y el museo comunitario, edificado en honor al prócer revolucionario.
El recinto museográfico parece una ágora a cielo abierto, donde los visitantes tienen carta abierta para desarrollar las actividades que elija la mayoría. Es como un epicentro de asambleas comunitarias.
El museo forma parte de la escuela primaria Emiliano Zapata, que tuvo fuertes afectaciones en el 2017 por los movimientos telúricos y años después rehabilitado dada su importancia histórica.
Al interior del recinto, se encuentra la mesa y el cuarto en el que el apodado Caudillo del Sur encabezó la firma del Plan de Ayala, documento que sentó las bases de las políticas agrarias mexicanas.
“Esos que no tengan miedo, pasen a firmar”, es la poderosa frase que se vislumbra en la pequeña habitación dedicada al líder revolucionario, en donde también se aprecian pinturas al óleo o fotografías de ese personaje.
Paisajes, historia y lecciones de dignidad, eso es Ayoxuxtla, una parada revitalizante en el curvilíneo camino de la vida, aquel que, quienes no tienen miedo, están dispuestos a disfrutar.
